Y Dios agarró barro húmedo y lo moldeó, y le añadió apéndices a imagen y semejanza de sus soldados de plomo y le insufló vida y dijo: ¡Tú eres el hombre! Y el hombre fue. Y Dios vió que esto era bueno. Y el diablo, que pasaba por allí, inventó los poliedros de plástico y se los dió al hombre, tentándole con el vicio del rol y el azar de los dados.
la verdad es que fue todo un poco absurdo. pero bueno, si hubieramos podido contiuar con aquella partida, tenía un par de subtramas preparadas
ResponderEliminarCada jugador se habia montado su propia trama, y eramos un buen numero de jugadores...
ResponderEliminarLa verdad como master tu trama le importaba poco al personal