Y Dios agarró barro húmedo y lo moldeó, y le añadió apéndices a imagen y semejanza de sus soldados de plomo y le insufló vida y dijo: ¡Tú eres el hombre! Y el hombre fue. Y Dios vió que esto era bueno. Y el diablo, que pasaba por allí, inventó los poliedros de plástico y se los dió al hombre, tentándole con el vicio del rol y el azar de los dados.
que metafisico, hoy ¿no?
ResponderEliminarEs la 100...
ResponderEliminarEnhorabuena por llegar a la número 100!!
ResponderEliminarVaya, no se puede despistar uno. Que parece que no pero ya me vas cogiendo, tendré que ponerme las pilas :)