Y Dios agarró barro húmedo y lo moldeó, y le añadió apéndices a imagen y semejanza de sus soldados de plomo y le insufló vida y dijo: ¡Tú eres el hombre! Y el hombre fue. Y Dios vió que esto era bueno. Y el diablo, que pasaba por allí, inventó los poliedros de plástico y se los dió al hombre, tentándole con el vicio del rol y el azar de los dados.
Ves estos no dan tanta grima como el oso-tigre
ResponderEliminarpues a mi el del raton si que me da grima
ResponderEliminara mi me parece de los mejores
ResponderEliminarsi, pero me sigue dando cosilla. ¿sabes cuantos kiwis he matado en mi vida?
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