Y Dios agarró barro húmedo y lo moldeó, y le añadió apéndices a imagen y semejanza de sus soldados de plomo y le insufló vida y dijo: ¡Tú eres el hombre! Y el hombre fue. Y Dios vió que esto era bueno. Y el diablo, que pasaba por allí, inventó los poliedros de plástico y se los dió al hombre, tentándole con el vicio del rol y el azar de los dados.
Nos van a censurar el blog, ya lo verás... y de todas maneras, ¿cuántas veces ha muerto ya?
ResponderEliminarEsperemos que no, porque estoy muy orgulloso de mi tira especial
ResponderEliminarUn premio si que se ha llevado por esconderse tan bien... un tiro en la cabeza
ResponderEliminarsin comentarios
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