Hoy, una de emboscadas:
(..) El espía ya había colocado el primer dardo en la ballesta. Lo dejó volar: el hilo de nailon salió siseando y el dardo se hundió en la alfombra con un ruido seco, transpasó el tejido y posiblemente el cuero cabelludo del tendero y clavó a este eficazmente bajo la alfombra, quizá incluso en el suelo. El tendero gritó. (..)
Un trabajo muy sucio, Christopher Moore
Un libro muy recomendable, eso sí, de humor anglosajón absurdo
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