Un lugar de culto, para ponerse en paz con los dioses:
(..) Bajo el techo de arquería de madera, sostenido por ocho columnas sencillas de piedra caliza, había dos pasillos centrales. Los bancos olían a abrillantador de lavanda y los cojines para arrodillarse eran de felpilla raída. La luz de la mañana se derramaba a través de las escasas vidrieras, muy bien conservadas, capturando una miríada de motas de polvo girando en lentos remolinos.
Los náufragos de El Holandés Errante, Brain Jacques
este libro tambien es muy bueno y altamente recomendable. es la intervención divina munchkinera llevada a su maxima expresion :D
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