Algunos sabrán que estuvimos en Paris. Bano, Leowin y yo fuimos a visitar a Helkewin a la ciudad del amor... Y pasó lo que tenía que pasar, las francesitas estaban tan encantadas que no dudaron en proclamarlo a los cuatro vientos...
Pero lo mejor de todo, fue su hermana gemela...
Ah, Paris, la ciudad del amor
3 comentarios:
Hay que reconocer que mola, yo quiero un balcon para mi...
Mola eso de pasear en una ciudad extrangera y ver como tu nombre sale en una ventana, y a demás acompañado de corazones! jajaja
No, Lintu... Pone que me aman, que me adoran, que si yo quisiera, podria ser su dios omnipotente y que me entregarian sus almas. Eso es lo que pone en los paises extranjeros.
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