Esta es una de esas cosas típicas de una entrevista de trabajo. El entrevistador te dice: ¿Cómo te definirías a ti mismo? Y SABES que es una pregunta trampa. Porque él no quiere oír que eres un adicto a lanzar dados las noches de los viernes para acabar con lo que quiera que amenaza al mundo en esa ocasión. Por eso, el desafío de hoy
¿Cómo te defines como jugador de rol?
Creo que debería responderlo otra persona. Pero como Bano está de vacaciones (él dice que de exámenes, pero vete tú a saber…) tendré que responderla yo.
Respuesta al entrevistador: Creo que soy un jugador de rol responsable y eficiente, centrado en la interpretación y siempre dispuesto a colaborar con los demás formando equipo y tomando decisiones consensuadas. Siempre he pensado que el máster tiene la última palabra en cualquier caso y que siempre hay que respetar su deseo de ingerir la misma cantidad de alimentos de la mesa que cualquier otro jugador. Por último, a la hora de repartir tesoro y px, no me importa quedarme con menos para evitar tensiones en el grupo.
Lo que en realidad estoy pensando: Soy caótico maligno por naturaleza, vendería a mi madre por una moneda de cobre si no lo hubiera hecho ya. ¿Compañeros? No son más que mulas que cargan con parte de MI tesoro. En cualquier momento se les puede librar de tan penosa situación. ¿El máster? El enemigo a batir. ¿Comida? Mi territorio. Y como te des la vuelta un segundo, te apuñalare por la espalda.
Respuesta al entrevistador: Creo que soy un jugador de rol responsable y eficiente, centrado en la interpretación y siempre dispuesto a colaborar con los demás formando equipo y tomando decisiones consensuadas. Siempre he pensado que el máster tiene la última palabra en cualquier caso y que siempre hay que respetar su deseo de ingerir la misma cantidad de alimentos de la mesa que cualquier otro jugador. Por último, a la hora de repartir tesoro y px, no me importa quedarme con menos para evitar tensiones en el grupo.
Lo que en realidad estoy pensando: Soy caótico maligno por naturaleza, vendería a mi madre por una moneda de cobre si no lo hubiera hecho ya. ¿Compañeros? No son más que mulas que cargan con parte de MI tesoro. En cualquier momento se les puede librar de tan penosa situación. ¿El máster? El enemigo a batir. ¿Comida? Mi territorio. Y como te des la vuelta un segundo, te apuñalare por la espalda.
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