Tabernera, Alcaldesa, Concejala, Vendedora, Sacerdotisa errante... Esta figurilla ha sido utilizado en todas las ocasiones en las que una mujer tenía el poder, ya fuera político, eclesiástico o de cualquier otra procedencia. No está mal para proceder de -otro- huevo kinder, ¿no?
Su gran momento estelar fue cuando representó a la Directora de un horfanato y consiguió que los PJs se marcharan sin destrozar, violar o quemar nada, alegando que el interior del edificio estaba en cuarentena por algo parecido a la peste. Ni que decir tiene que todos los niños (y sobre todo las niñas que se estaban preparando para entrar en el templo como sacerdotisas) respiraron muy aliviados cuendo se amrcharon y estuvieron rezando por las altas puntuaciones en Carisma de la Directora durante meses.
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3 comentarios:
lo malo de la miniatura es el podio. ¿quien se imagina a la directora repartiendo leches desde el podio?
Siempre está la variante de repartir leches "con" el podio. Peores cosas he visto, como un PJ minotauro repartir leña con un banco de iglesia (en un templo, claro), cuando su mandoble no parecía efectivo. Fue un solo golpe, ¡pero madre del amor hermoso, qué golpe!
mmm... mira, eso no se me habia ocurrido, pero ¿quien se imagina a una directora repartiendo leches CON un podio?
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